César Valenzuela es uno de los 19 jueces en México que tiene acreditación internacional. Ha evaluado gimnastas varoniles en siete Campeonatos Mundiales, Juegos Panamericanos 2019 y Centroamericanos (2018 y 2002). En charla con El Economista explicó cómo tomó la decisión de pasar de gimnasta a juez.
Marisol Rojas
Ser juez de gimnasia en México es una inversión honorífica, porque con los años no resulta un negocio. Lo dice César Valenzuela que ha evaluado gimnastas en competencias mundiales los últimos 26 años de su vida. Como resultado de la curiosidad, a sus 18 años ya tenía su primera certificación como juez internacional y ahora a sus 44, recibió el Premio Nacional de Deportes 2019. Es el sexto juez mexicano en tener este reconocimiento desde hace ocho años, cuando se entregó a la primera jueza Naomi Valenzo.
“Ser juez es mi parte fanática del deporte. La gimnasia no es de competencias cada fin de semana, no es algo atractivo económicamente. En 1993 me inscribí a un curso de jueces en el Comité Olímpico Mexicano que se daba por parte de la Federación Internacional de Gimnasia. Fui con la intención de conocer las reglas del deporte que practicaba, yo ya estaba por retirarme de la gimnasia porque empezaría la Universidad. Me acredité como juez internacional a la edad mínima que se necesita para la certificación”.
César es muy ordenado al hablar, señala año y suceso importante en su trayectoria. La disciplina y la exigencia es algo que lo define desde su niñez, pues su padre se dio a la tarea de formar el carácter de sus cinco hijos.
Se lo debo a mi familia y a mi padre. Me enseñó a ser puntual, éramos los primeros en llegar a la escuela cuando apenas la abrían. Me inscribieron en gimnasia como practicante en 1984, entonces mi dinámica era estudiar en la mañana, hacer las tareas en poco tiempo e ir a los entrenamientos en la tarde. Aprendí a optimizar el tiempo”.
La dinámica de los días ocupados dio resultados. En 1990 fue campeón nacional juvenil y un año después representó a México en una competencia en Puerto Rico 1991. Después vino la curiosidad por saber más de las reglas y dio el giro, a los 19 años se retiró como gimnasta.
“Pero seguía asistiendo a los campeonatos nacionales como juez, e incluso en algunos casos me pagaba mis gastos. Mis papás eran los que más invertían en esto, yo entrenaba a grupos de gimnastas principiantes para tener dinero”.
César calcula que ha invertido unos 15, 000 pesos al año para obtener una certificación, y los costos se incrementan para él por los desplazamientos desde Sonora. En remuneración, menciona que un juez a lo mucho puede ganar hasta 5,000 pesos anuales.
“Los únicos eventos en los que te dan sueldo son los Juegos Centroamericanos, Panamericanos y Juegos Olímpicos, pero Campeonatos y Copas del Mundo son honoríficos, no hay una retribución económica”.
México cuenta actualmente con 19 jueces internacionales, pero solo Santiago López y él tienen el nivel 2 (de cuatro), que es la antesala para ser llamados a impartir justicia en los próximos Olímpicos. En el primer trimestre del 2020 se darán las invitaciones y entre 35 y 40 plazas estarán disponibles.
“Además de los requisitos de haber sido juez en varios eventos, hacen una evaluación de comportamiento con la ayuda de un software que detecta que no existan favoritismos o conductas que intervengan en las decisiones”.
Para llegar al nivel más alto (1) se debe tomar el curso intercontinental, que se hace en el ciclo olímpico por parte de la Federación Internacional de Gimnasia y a los mejores 25 resultados se les otorga el nivel.
Mientras tanto, César se mantiene en su cargo como coordinador técnico de la Federación Mexicana de Gimnasia, un ciclo que termina en marzo del 2021 y cuida de su gimnasio Club Olympica, que responde a un negocio compartido con su familia.
“Desde los 13 años siempre tuve la intención de poner mi gimnasio, y lo hice cuando entré a la Universidad a estudiar Ingeniería Civil. En el 2006 comencé en Nogales, Sonora, después me fui a Hermosillo porque en la frontera la cultura del deporte es distinta. Empecé con dos alumnos, al segundo año tenía unos 100 y ahora son 150”.
Ser juez en México al nivel que maneja César exige un compromiso de renovación cada ciclo olímpico “es borrón y cuenta nueva”. Y para asesorarse consulta a dos jueces importantes en su trayectoria: Martín Manzo, que le dio su primer curso nacional y certificación y al profesor Luis Villanueva, con experiencia en Juegos Olímpicos.
Participaciones en Campeonatos Mundiales
Año-Sede
- 2003-Anaheim, Estados Unidos
- 2006-Aarhus, Dinamarca
- 2011-Tokio, Japón
- 2013-Amberes, Bélgica
- 2017-Montreal, Canadá
- 2018-Doha, Qatar
- 2019-Stuttgart, Alemania* (Gana el Diploma de Oro otorgado por la Federación Internacional de Gimnasia)
Otras competencias
- 2019 Juegos Panamericanos Lima
- 2018 Juegos Centroamericanos Barranquilla
- 2002 Juegos Centroamericanos en San Salvador